domingo, 15 de marzo de 2015

Asedio

(uno de los 40 poemas que espero publicar pronto, éste es el número 28)



Fogatas de esperanzas rotas
se marchitan en los reflejos
de la gélida superficie de un lago.

Demasiado lejos para consumir
demasiado cerca para prender
los últimos restos de un viejo bosque.

El espacio vital se contrae,
se expande, te rodea, te asfixia
en una prudente envolvente.

Demasiado cerca para los enemigos
demasiado lejos para los amantes
asaltos incesantes contra mis fronteras.

Sin aliados, comprados por un adversario
que no reconoce una lucha rebelde
pero ajusta la soga cada vez más.

El aire es robado por una presión ausente
por el sinsentido contradictorio en un sentido

un cerco innecesario bajo una mirada alquilada.  

domingo, 1 de marzo de 2015

Esperanza: ¿muerta?

Voluntad quebrada bajo cuchillas de hielo
con el ánimo inexistente tras una lucha inútil
presa de mi ceguera, ese "tal vez"
ese punto titilante que tirita en tu gelidez.

Una construcción de una fe rota
promesas vacías que llegan a una cuarta parte
Y de indiferencias se visten las sorpresas
de ausencias se visten las presencias.

De no aceptar el reto, un guante
que evita la macabra noche, amenazante.
donde todos los gatos se pardean
a la luz de una luna inmisericorde.

Y no amanece, en esta noche perpetua
invierno sin primavera en gélida negrura
donde hasta la esperanza desespera
en tus pupilas de piedra dura.

Es una contradicción constante
en la que la lejanía se mide en centímetros
y tu calidez, en cientos de kilómetros
cuando la soledad aparece en tu compañía.

Y son vaivenes de un barco en tus aguas
donde la premisa prometida de un todo
desaparece, ninguneada por la nada
de un "sí" ayer, y un "no" mañana.

Y azotado por los vientos de la sinceridad
de una memoria selectiva que no olvida
nuestras sonrisas, y las burlas divertidas
de un corazón tan frágil como duro.

Dulce tortura de indecisión mutua
de atracción mixta engañada
bajo un reproche de inseguridad
uno falla dentro, el otro fuera.

Esperanza que se deshace en pedazos
esperando un proberbial "espera"
derrota de una lucha inútil
que ni siquiera es del todo segura.