sábado, 27 de diciembre de 2014
Ocaso
jueves, 18 de diciembre de 2014
Dame.
jueves, 20 de noviembre de 2014
Incendios en un Iceberg.
viernes, 7 de noviembre de 2014
viernes, 12 de septiembre de 2014
Caleidoscopio
Caleidoscopio de ilusiones rotas
Fractales de sueños perdidos o robados
Espectáculos de colores que
No avivan el calor de unas llamas lejanas.
Jardín de árboles ya marchitos
Anegados por mares amargos
Abrasados por soles injustos
Resecos por esperanzas perdidas.
Luchan por ver un brillo distinto
Un destello dulce y cercano
Lo esperan con lo único que les queda
En un horizonte lejano.
Fantasmas
Llamadas desde un mas allá que ya no existe. Humos de fuegos olvidados cuyas brasas ya no dan calor. Mínima implicación. Supervivencia. Términos que no deben existir y por tanto, no lo hacen.
"Te lo dije". Los reproches matizados desde una neutralidad no lo son si realmente no hay nada que echar en cara. Las cosas cambian y uno mismo. Y eso, amigo mío, es lo único que realmente importa.
domingo, 7 de septiembre de 2014
Y si pudiera
Y si pudiera
Acercaría mis labios
A tus dos filos carnosos
Y respiraría de ti
Y si pudiera
Me perdería en tu mirada
Aspirando tu aroma en la cama
Y bebería contigo.
Y si pudiera
Gritaría a los cuatro vientos
Perdido en esos ojitos tuyos
Sintiendo tu calor.
Y si pudiera...
domingo, 10 de agosto de 2014
A ver.
lunes, 4 de agosto de 2014
El más limpio no es el que más limpia, si no el que menos ensucia.
viernes, 25 de julio de 2014
Llueve muerte.
una deflagración silenciosa, anónima,
una barbarie tal, que a casi todos repugna,
casi, como siempre, algunos deciden no mirar.
Afuera, amigo mío, llueve muerte,
enquistados en una confrontación eterna,
textos contra tierra, reivindicaciones
que solo odio y más muerte generan.
Afuera, amigo mío, llueve muerte,
y da lo mismo que estés dentro o fuera,
llueve muerte de quienes tanto la sufrieron,
y ahora la imparten sin piedad ni miedo.
Afuera, amigo mío, llueve muerte,
el dolor solo dolor genera,
y ellos deberían saberlo, los primeros,
interesados por su propia parte de la historia.
Fueron expulsados, perseguidos,
asistieron a pogromos y genocidios,
pero ahora hacen llover sobre sus hermanos
lentas y amargas lágrimas de muerte.
miércoles, 2 de julio de 2014
El Huronaz
martes, 10 de junio de 2014
2º Spin Off
jueves, 29 de mayo de 2014
Jaca (es largo). 5 elementos.
martes, 20 de mayo de 2014
Dedicado a un móvil
lunes, 5 de mayo de 2014
Feliz día del hijo xD
martes, 22 de abril de 2014
"No lo sé" (título al azar)- Cae la lluvia
viernes, 11 de abril de 2014
Promesas de Eternidad.
Durante mucho tiempo pensé
que perversas imaginaciones eran
en mi irrealidad ruidosa,
caótica y variable como el tiempo
en una primavera alocada.
Recuerdo que en otras veces
una fiesta llena de preocupaciones
se llevó mi cabeza, dándole vueltas
centrifugando los fantasmas y demonios
que martilleaban mi conciencia inconscientemente.
Y sí, volvió a pasar, la historia se repitió
y esta vez en albañil me convertí, y fallé,
y alcé muros para defender con vehemencia
la poca cordura que en mi interior hallé
y que se incineraron en tu incandescencia.
Pero tú y yo no queremos esa historia,
y podía haberse repetido, claro que sí,
y puede ocurrir, eso es evidente,
pero ahora no tengo miedo, no importa que cambien
Hay cosas que duran para siempre.
Son promesas de eternidades
en las que nunca supe si creer o dudar;
Y vuelves, y realmente no importa cómo.
Son promesas de eternidades de algo mutable,
y tan estable como somos tú y yo.
Y no importa cuánto cambie, tú o yo
y es extraño porque hay cosas que no cambian,
ese limbo entre mundos irremediablemente separados
entre los que orbitamos bajo promesas de eternidad
los cascarones que forman tu vida y la mía.
martes, 8 de abril de 2014
La importancia de llamarse "hoy"
miércoles, 2 de abril de 2014
Últimamente...
Hablé hace unos días con una persona. Tenía una relación que se puede decir complicada, con su mejor amiga. Complicada porque había amigos de por medio y esos amigos de por medio no sabían la clase de relación que tenía con esa mejor amiga. Simplemente, hubo un día en el que se pasaron de términos. Una cosa llevó a la otra y empezaron a salir, a escondidas.
¿Qué ocurrió? Que había una especie de férreo control. Y a ver, yo también los he sentido, y no es una emoción agradable. Los putos celos. No puedes prohibirle por celos, envidias, o tonterías de esas. Si tienes un problema (o no), con esa tercera persona, mientras no se inmiscuya en tu terreno, ajo y agua. Es más, si esa persona que no se inmiscuye tampoco malmete y hace exactamente lo contrario, que es intentar aconsejar para que sigan estando juntos o juntas, lo menos que debería sentir es agradecimiento. Por mucho que te pueda gustar (llegó a puntito de hacerlo, pero se solventó con mucha tierra mal removida, maldita memoria), los hechos son los que son.
Los celos son un enemigo claro, existe porque siempre hay un punto de desconfianza ligado al sentimiento infantil de lo que es la posesión, el "esto es mío", el motivo por el cuál el comunismo puro no puede darse, hay cosas que te ocurren a ti como individuo que eres. Si te pegas un martillazo te lo pegas tú, si disfrutas con una persona lo haces tú con esa persona, y a ser posible que no lo haga otro. Aunque puede que sea un residuo cultural que sigue ahí apalancado. Sobre eso más no puedo hablar. No he ahondado más en la materia.
Total que bueno, hay movidas entre esa persona y la que es su mejor amiga y su pareja a escondidas porque claro, "qué haces hablando con ese chico", "que no se enteren que si lo saben pues como que nos mirarán mal y tal"... Y se empiezan a crear situaciones insostenibles en las cuales pasas de querer a esa persona y que le den a los demás, a ver miedos y fantasmas y demonios por todas partes. Miedos a estereotipos ajenos, no a los tuyos. A ver enemigos donde debería haber aliados. Empieza a amargarse demasiado un trago que nunca debería de ser malo. Y se me olvidan los problemas socioculturales, y el rechazo a cambios que pese a todo, todavía no son bien vistos.
Y llega el momento del horror, la cosa se apaga tanto que de repente vuelve a ser tu amiga de toda la vida, por las discusiones o por la ausencia de momentos tan memorables como los que hubo al inicio, y zas, se comete un error, y te condenas a la mierda por ello. Y te sientes tan sumamente mal que descubres lo mucho que había detrás de esos demonios (que siguen estando) y todos esos fantasmas (que siguen estando), que todo se va al garete en plan guay. Del Paraguay.
Y ya después se pasa a la corrupción, que es cuando los demonios infectan ese sentimiento y lo corrompen, y lo transforman. Y ya no es bonito. Pasa a ser apremiante, doloroso, posesivo, dependiente. Pasas a depender de esa persona con la cual hacía dos días "no podías vivir sin ella". ¿Es eso querer? Por experiencia y porque en parte lo he vivido en mí (y no me he dado cuenta hasta hace realmente poco), voy a decir que no. Lo fue, y "cambió", y ya no es, ni será. Y además no hay nada, hubo algo que ya no hay, pues ya está, se pasa página y se hace lo que buenamente se puede. Y si tienes que convivir con esa persona, pues mira, se jode, se aguanta y se pasa página de alguna forma, si la encuentras.
Nada de "intentarlo con otras personas para olvidar", porque eso es la mayor mentira de la faz de la tierra o los cuentos de hadas si ese intento sale cojonudamente bien. Que no suele ocurrir porque los demonios siguen viviendo en tu interior. Y si te enteras que esa otra persona quiere seguir su camino (y es curioso que también le afecten esos mismos demonios), por lo menos deberías de intentar resolver esa dependencia, porque ya no es amor. Es dependencia mutua. Cuanto antes se corte esa dependencia, mejor. O eso o se vuelve, y se demuestra que se pueden matar esos demonios que bien grandes y fuertes acabaron siendo para mandar la relación a tomar por el culo. Aunque desde la perspectiva de alguien que ha tenido pocas relaciones de pareja pero que he observado evoluciones de las personas de mi alrededor, es muy difícil, por no decir, casi imposible. Y no exagero.
El amor no consiste en prohibir. "No hagas esto porque si lo haces no hay kiki". Eso es una prohibición en toda regla, es una multa si se hacen las cosas como no se quieren. No es un "solo por eso que tienes o te hiciste o lo que sea no voy a estar en la vida contigo". ¿Qué mierda es esa? Tú eres como eres y aceptas y debes aceptar a una persona, como si quiere mear hacia arriba, pues genial, quiero a esa persona, tal vez mee hacia arriba y no me mole mucho pero forma parte de esa persona. No es depender, no es ser altruista y orgulloso, ni pretender ser solamente uno, uno, uno, o una, una, una. Yo decido entregar mis sentimientos a ti, o a ti, o a quien quiera que me esté leyendo, pero yo soy el que decido libremente, y si la cosa se apaga, no tengo que ser forzado a mantener algo encendido cuando su destino es permanecer callado y apagado.
Es otro poso el que debe quedar, yo tengo un buen recuerdo de aquéllas personas por las que he sentido algo, claro, hay cosas que no cambian. Si cambian los recuerdos de aquéllas personas pues es su problema, no el mio, yo tengo la conciencia muy clara al respecto. Tengo un buen recuerdo, probablemente vengan en algún momento los demonios a dar mal, y me agobie, pero la situación ha cambiado. No es el tiempo el que cura, son las situaciones las que cambian, y por tanto y por ende, la perspectiva.
Dios mío qué parrafada. Pero me siento genial habiendo sacado todo esto. Hay cosas que van por mí, por supuesto, siempre se puede aprender, hay cosas que van por otras personas, que tal vez necesiten aprenderlo, y hay otras cosas que simplemente son las que son, y si se aceptan, el trago sienta mejor.
Buenas noches.
lunes, 17 de marzo de 2014
Papá
lunes, 10 de marzo de 2014
Es jueves.
Llama por teléfono a Pedro. Dice que quieren arreglar las cosas. Y todavía no sabe si tiene las cosas claras, que no está bien que se lie con tantas chicas. Pero es que tampoco hay nada claro. Y no es que ella no tenga opciones, pero es que Pedro es Pedro, y tiene sus cosas, como todos. La de que sea tan golfo es una de ellas. Le da un punto malote que a ella le encanta. No sé por qué, a todas las chicas les gustan los chicos con un puntito de maldad. Será su despreocupación, tal vez.
Se lo imagina como hace tres semanas, en aquélla noche. Apoyado en la puerta de su Seat León, a las cuatro de la mañana, fumando despreocupadamente en el aparcamiento de esa discoteca donde le dijo que había más chicas aparte de ella. Es ésa imagen la que le gusta, aunque no le gustase lo que dijo. Ni lo sola que se sintió. Irán a un chino, le encanta la comida china.
Son las seis y cuarto cuando la cafetera se pone a borbotear. Le gusta el café caliente, y ella es de las chicas que se duchan rápido. Va a clase, no a un pase de modelos, así que apenas se maquilla y retoca. La ropa reside sobre la silla, preparada desde ayer. Le gusta desayunar lento así que se lo prepara todo. Se siente guapa, se siente con fuerzas, para ir a clase para dar el máximo y para quedar con Pedro primero y con Inés después.
Inés, su eterna compañera, siempre confidente y mejor amiga. Sabe más cosas Inés que su diario, siempre presente en la mesilla de su habitación. Coge el bolso, las cosas y se dirige al comedor. El café está casi hirviendo. El fuego amargo acaba de despertarla. Clase, Pedro, Inés, cenar con papá. Sale corriendo, el tren sale a las 7.04 y se para en Chamartín para coger luego la línea de Metro. No hay nada más cómodo que moverse por Madrid en Metro. Aunque a veces huele fatal.
Llega a tiempo. El tren ha llegado puntual desde Guadalajara, coge el ticket, entra y logra sentarse en un hueco. Se pone música en el mp3 y cierra los ojos.
Es jueves once de marzo del 2004.
Cadiel.
Una parte de mí cree y sabe que las cosas con Lucifer serán mejor. Tenemos que asaltar Santuario, donde todo sigue igual, mientras Paraíso está bajo asedio de Devoradores y criaturas más peligrosas. Ahí donde caen, se tornan en agujeros donde ni la luz sale. No sabemos de dónde salen. Estamos desbordados y no sabemos ni siquiera qué hacer. Cada vez son mejores, cada vez son mayores y cada vez cuesta más... recursos acabar con cada uno de ellos. Hay parajes en la creación que eran hermosos. Ya no.
Y desde el Santuario no se dice nada más que "acatar, defender, destruir a los que quieren destruirnos". Con ello, ejecutando y eliminando Devoradores no somos más que sus iguales. Hay algo detrás de esto, algo que soy incapaz de entender, y que parece que existe dentro de Santuario. Si se nos está prohibido el acceso al interior de él, ¿cómo vamos a averiguar la verdad?
No puedo estar contigo, porque nadie lo permitiría, y lo sabes. No estamos diseñados para ello. No puedo quererte, no debo quererte, y no hay nada que ansíe más que romper esas reglas. La gente me sigue pero sólo veo obediencia ciega a los propósitos de Lucifer y a mí... me llaman su "mano derecha". Dicen que asaltando Santuario es la única forma de que la Creación no sea pasto de las llamas. Yo no lucho para evitar las llamas. Lucho para poder ser libre, lucho para poder sentir libremente lo que siento. Pero claro, es todo tan difícil.
No entiendo por qué todo está volviéndose así. Sólo quiero que me entiendas si no lo conseguimos. Asaltar Santuario es la única manera de lograr una eternidad para ti y para mí.
Es la única elección posible. Y tengo que hacerlo, aunque antes Lucifer quiere parlamentar conmigo, en la lejanía del Universo. No sé qué va a pasar, pero tengo la impresión de que va a cambiar todo.
martes, 18 de febrero de 2014
Cacahuetes
viernes, 14 de febrero de 2014
El precio de saber
domingo, 9 de febrero de 2014
Reflexiones sobre un final.
Si acaso un grave creado por tecnología, que suena metálico y eléctrico... también os equivocaríais. Solo sobreviene el silencio obligado de alguien que esperó un detalle, un más nimio detalle, y cuya ausencia sólo confirma lo que siempre fue evidente. ¿Por qué he sido tan idiota? ¿Por qué esperé? ¿Por qué lo alargué?
La verdad subyace bajo ojos que miraban sin ver. Se acabaron los asentimientos, el preocuparse por alguien que sólo miraba hacia sí mismo. "Yo, mí, me"... y pisoteando lo que los demás pensaran, dijesen o sintiesen. Ahora sólo me queda la revelación de la verdad. Junto con las preguntas que esa verdad me provoca, y que ya necesitan tener respuesta.
Antes no la tuvieron, y en ese vacío legal, en esa ausencia de respuesta siempre (pues en eso sí me conozco) me refugié. Se podría decir que algunos sentimientos existen o se basan en la ausencia de respuestas. La fe, el amor, son preguntas que no encuentran respuesta en mi interior salvo los dogmas y axiomas que engloban algo tan sumamente sencillo y a la vez tan sumamente complicado.
Y sí, el ser humano es experto en explicar lo impensable haciendo complicado lo simple, como justificando las n-dimensiones del universo. Todo, todo en esta vida es un puzzle, cuya complejidad es completamente subjetiva. O muchos puzzles, que rompen cabezas y haces que te la rompas contra ella, pues al fin y al cabo todo sale de nuestras mentes retorcidas y muchas veces queremos ver una cosa cuando realmente no lo es.
Y no lo es. Y no es un chasco, al menos no lo veo como tal, y no me siento libre, con profusión de trompetas, ni tampoco esclavo. Ni siento tristeza ni satisfacción alguna, ni felicidad ni infelicidad. Lo que hace que mi garganta se contraiga, que mi corazón (o lo poco que queda de él, devastado, arruinado y despedazado envuelto en mi propio cofre de hielo) se encoja, es el hecho de que no siento nada.
El amor se acaba, y con él el cariño, la amistad, la confianza (mas no el respeto), y se van todos cogidos de la mano, y en silencio. Todo se agota, la paciencia también, y hasta la esperanza de que esa persona tuviese un mínimo detalle se va esfumando como el recuerdo de un perfume que pasa entre medio de una multitud.
Ahora tengo respuestas a preguntas que se me plantean. Fui un botón de emergencias, secundario, ignorable, por eso lo de ser inseparables; porque en cualquier momento en el que ella me solicitase ayuda, presionaría el botón rojo, y yo acudiría. Aparecieron otras personas con las que tuvo detalles que conmigo ni siquiera se planteó en su momento. Por no hablar de propuestas.
Por eso entonces todo logra sentido, cuando uno se acostumbra a no recibir nada, rechaza lo que viene hacia él (máxime cuando es un "evento" anual del tipo cumpleaños).
Por eso, y entonces ahora, y en silencio, me marcho de su vida, y de manera irrevocable. El agujero negro de mi interior necesita ser llenado. También hubo un límite hasta donde podía dar, y lo sobrepasé. Y ella lo tiró a la basura.
Se acabó.
viernes, 7 de febrero de 2014
Buenos días.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Pautas
martes, 4 de febrero de 2014
Carta a un corazón.
domingo, 2 de febrero de 2014
Destilería
De relojes rotos.
De mapas pisoteados.
De fechas de caducidad.
De almas torturadas.
De flores marchitas.
De despedidas inexistentes.
De paciencia finita.
Destilería.
De sueños fragmentados.
De pesadillas reales.
De palabras vacías.
De hechos invisibles.
De medias verdades.
De aprovechamientos fugaces.
De momentos olvidables.
Destilería.
De memorias acabadas.
De proyectos extintos.
De futuros escurridizos.
De sonrisas diluyéndose.
De recuerdos ignorables.
De discusiones desagradables.
De ausencias interminables.
Trabajando en una
Destilería de dolor,
entre plomo fundido
y lava espesa.
Rodeados de hierro
puliendo sabores devastados
en piedras quemadas
y hielos quebrados.
Destilería de corazones
altivos, aunque dolidos.
Sueños que estallan
en supernovas lacrimales.
Proyectos que dilúyense
entre gritos desgarradores.
Destilando ilusiones perdiéndose
en tinieblas inolvidables.
sábado, 1 de febrero de 2014
Rabia
viernes, 31 de enero de 2014
Nieva
Nieva en el circo glacial, vistiendo de blanco las acículas verdes. Nieva en la muralla, tiñendo las estacas de blanco, proporcionando barbas blancoazuladas en los salientes. El viento sacude jirones de estandartes descoloridos y acartonados por el frío. Nieva en los portones, cerrados, amenazadores.
Nieva en la cabaña, postigos cerrados, como polvo que cae en una figura. Silencio que recae sobre una puerta de habitación. Leves brillos subyacen por la rendija de la misma. Frío hierro eslabonado que recubre la madera que sirve de barrera deslustrada.
Nieve, hielo y silencio.
martes, 28 de enero de 2014
Duerme
lunes, 27 de enero de 2014
¿Por qué?
domingo, 26 de enero de 2014
Paisaje interior
sábado, 25 de enero de 2014
Contradicciones
miércoles, 22 de enero de 2014
Chichones y calabazas
Encontronazo
El sueño vencido con cafés o duchas
Un reconocimiento mutuo, sorprendente.
Una sonrisa fugaz, casi imperceptible,
mientras el eco de la novena resuena.
Un tironcito y un latido en el hielo fragmentado,
un pulso incómodo, mas no muy dañino.
Un tartamudeo ronco: explicación de destino
y un asalto de sobrecogedora duda.
Pues no es si no una mirada dura
la que desvanece la memoria de una línea curva.
Estoy perdido
perdido en mí mismo,
perdido pues hago lo que debo
perdido porque... porque a veces no sé ni qué ostias hago.
Llevo mucho sin encontrar mi Norte,
pues el norte en el que creo me desnorta,
Y no se puede pedir peras al olmo
ni luchar por un destino.
Por un destino que (una vez más),
sabes que no es mi sino.
El mío vaga entre tinieblas
El tuyo, cada vez más claro.
Sé fuerte, por ello,
eliminar toda emoción,
aceptar lo que hay, lo que tengo,
lo que te toca, y abrázarla.
Aceptar esa soledad inherente
que tengo en mi interior
Esas tinieblas que cuando las abandonas
te siguen y persiguen.
Y es cálida, reconfortante
y dura al mismo tiempo.
es una sombra que...
siempre te acompaña.
Acepta la oscuridad que habita en tu interior
acepta la soledad que esa genera
acepta la vida que tienes por delante
y que se vaya al cuerno todo.
Te siento (poema escrito en navidades 2013)
Te siento en todas partes,
como una presencia invisible
como una perenne cordillera
que vigila y cuida desde alturas inescrutables.
Te siento en mi vida,
cual árbol milenario
con innumerables raíces ramificadas
anclada irrevocablemente a mí.
Te siento como un rayo en la negrura de una noche,
sensual y violenta como un mar iracundo
enroscándose, hipnótica e insensible danzante
despertando prohibiciones sobre faros instalándose en valles.
Te siento incendiándome
quemándome entre llamas, y consumiendo
los últimos jirones, neblinosos,
de gélidas pesadillas entre desvelos.
Y luego cae sobre mí como cascada
el rojizo cobre de tu pelo
calmando con la miel de tu mirada
este sentir tan violento.
Te siento viviendo mi vida
como siente un rosal
el sol besando sus delicados pétalos
abriéndose y saludándole en magnifico esplendor.
Y si no te siento
ese rosal permanece abandonado, expectante
en marchita penumbra, agonizante,
muriendo lentamente, amándote.
Golpes en el hielo.
No puedo seguir con esto. Me duele demasiado, me siento superfluo, secundario pues para mí hay otras cosas que son primarias, y... bueno, era algo evidente.
No sé qué hacer, pues solo hay ya una cosa que debo hacer, por mí. Por este sonido del hielo agrietándose, porque sé que hay debajo y solo esta protección lo calma.
Y me duele, tantísimo como para pretender fundir sal en las ventanas de mi mundo, tanto como el plomo moviéndose lentamente por sus canales.
Martillos. Que golpean, a fuerza del porvenir y del devenir, y jamás fueron compasivos, ni misericordiosos. Y a fuerza de tantos golpes, el hielo que rodea una estructura frágil como un superglue se agrieta y resquebraja.
Como el sol hiriendo el manto de nubes. Como una caja abriéndose. Y no es la primera vez, ni será la última, por mucho que yo quiera... no puedo.
Y entre lágrimas susurro te-quieros que no quieren ser escuchados, entre conocimientos que duelen y esperas sin esperanza.
Pues ya sé que no puedo ganar.
Ya sé que ni siquiera puedo empatar.
Sólo me queda dejar el juego, pues creo que no me queda otra.
Ahora sólo queda desear que, cuando estalle todo en diminutas esquirlas congeladas, no sea todo tan duro como me lo planteo.