del poder queriendo ser más poder
de la gente cubierta en su inmundicia
en sus máscaras demasiado humanas.
Levántate, pero no por nadie
sin la superioridad creada por orgullo
en tu necesidad libre de ser quien eres
y no quien debías ser.
Búscate, encuéntrate, pregúntate
cuestiona una vez más tu vida
asalta el trono del paraíso perdido
y alza el puño contra todo lo establecido
Sé rebelde, no importa cuánto te tiren
y te insulten en tu malsana indignidad
solo encuentra el núcleo de tu ser
alza tus alas, y levántate, querido Caído.