jueves, 13 de agosto de 2015

Contra la violencia de género

Vidas destrozadas

Mira al cielo, condenado
mira al cielo, te exijo
mas las vidas que les has mandado
afortunadamente ya no te miran.

Las querías, o eso decías
a la que conocías y a la oculta
esa vida que creaste en tu vuelta
y que desapareció en tu revuelta.

Manos ásperas que tenías para crear
la mirada al frente, que usabas para planear
el corazón delante, para sin medida amar
herramientas para la vida, para moldear.

Tu nombre se volvió una estadística
tus manos se tiñeron de sangre no nacida
tu cuchillo se hendió en quien tanto querías
y ahí, enemigo mío, se terminó tu vida.

Toda vida es algo que solo existe una vez
y como leña, dos vidas desperdiciaste
se pudrieron los sueños, enterrados bajo lágrimas
y tu nombre, un desgraciado número en la historia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario